Autor: Ana Paula Seara

Respirar…

Respirar…

Hace algunos años, unos cuatro, empecé a meditar. Reconozco que no siempre puedo conectar con la respiración, que muchas veces los pensamientos se agolpan en mi mente y siento como se mueven los párpados. Vienen en forma de imágenes, de palabras escritas o de mi propia voz, uno y otro y otro más, pero muchas otras veces logro conectar con el aire, siento como ingresa por las fosas nasales, fresco y profundo y el aire tibio…

Esperaba que llegaras!…

Esperaba que llegaras!…

Los cambios de meses, estaciones y años, son más un cambio mental que real, el solcito en Mar del Plata se deja ver hace algunas semanas, los días son más largos hace rato -por suerte-, pero siempre que llega la primavera algo me pasa ♥ Puede ser que justo, justo coincida con el cumpleaños de una de mis personas favoritas, mi hermana 🤗 O también que las plantas se ponen más verdes…

Brotar

Brotar

Durante 33 años viví en la casa de mis padres. Haca casi dos me mudé a mi primera casita, independizada. Una casita que estaba en condiciones “más o menos”, pero mi casita, dónde dormí por primera vez sola, dónde perdí a mi gato por tres días -estaba abajo de la alacena-, donde pasé los momentos más lindos y desesperantes cuando todo se complicaba, pero mayormente geniales, pacíficos y felices ♥…

Volver a la raíz

Volver a la raíz

Agosto es un mes especial para mí. Hoy es el día de la Pachamama, una celebración bien latinoamericana, andina. Se celebra en las áreas andinas de Bolivia, Ecuador y Perú, en el norte de Chile y en el noroeste de Argentina. Es una celebración que en la provincia de Buenos Aires yo no había escuchado hasta hace algunos años, pero si…

(RE) CONOCERSE

(RE) CONOCERSE

Muchos hablaron de esta tapa y de lo mal que está, con lo que estoy totalmente de acuerdo, pero también me parece una gran oportunidad para reconocer que nosotras también lo hacemos, también pensamos que tenemos un talle más grande del que realmente tenemos, que nos vemos “gordas” cuando tenemos algún kilo de más, que está perfectamente bien, que catalogamos a las otras como lindas, flacas, feas, altas, bajas, gordas… La tapa de Caras nos hizo ruido, nos dio vergüenza, nos pareció un despropósito y…

Maraña

Maraña

Siento que entré a la cuarentena con la cabeza llena de nudos, toda mezclada y desordenada. Los primeros diez días fueron duros: tristeza, incertidumbre y pánico. La segunda semana ya estaba mucho mejor, dejé de consumir todas las noticias que encontraba, escuchar los “me dijeron”, “me contaron” y empecé a escuchar sólo alguna noticia al día, a leer algo de alguna fuente que me diera confianza y ya. Fue ahí, exactamente ahí, donde todo decantó.

De a poco, uno a uno, los nudos empezaron a desatarse, las hebras se ordenaron, las prioridades y los deseos salieron a flote y todo eso en lo que vengo trabajando hace unos cuatro años…